"SEÑOR K, un cómic que no hubiera dibujado un alemán".
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lunes, 5 de octubre de 2009

EL SEÑOR K:

La novela gráfica como alternativa de lectura

Periódico Marcha, 30 de septiembre de 2009.
Por Jenny Ever


Inmersos en una realidad de constantes contradicciones que recaen en diversas crisis económicas, políticas y sociales, emerge como problema actual, la pérdida del hábito de lectura. Tal detrimento encierra una dicotomía, por una parte, el fortalecimiento de la tecnología y del internet en particular, han propiciado que el libro como elemento básico de lectura, sea calificado como obsoleto en la era moderna que vivimos, que dicho sea de paso, hoy por hoy se encuentra quebrantada al ser insuficiente de dar soluciones o al menos explicaciones aceptables de la vida misma; ya bien lo decía Mafalda: "¿No será acaso que esta vida moderna está teniendo más de moderna que de vida?”. Por otro lado, se encuentra el aprovechamiento de los recursos tecnológicos como una herramienta más para el seguimiento de la lectura, sin que esto indique la supresión del libro, como ejemplo las diversas páginas, foros y blogs electrónicos que promueven la lectura en sus distintas formas.

Lo cierto es que las dos posiciones dan para un eterno debate, el cual en vez de sugerir hacia un polo u otro, debe concentrarse en la aproximación hacia un enfoque neutral que dé cabida a las necesidades actuales de los lectores.

De esta manera, El Señor K constituye una alternativa de lectura para los jóvenes, lo cual genera un ambiente de cierta tranquilidad ante el dictamen de que los jóvenes no leen. Si algo hay que tener muy claro es que así como hemos contendido hacia el progreso y el desarrollo, también las generaciones han cambiado, y por ende los gustos e intereses literarios.

Ahora bien, El Señor K es una novela gráfica realizada por el joven veracruzano Pavel Ortega. Con relación a este género literario, nace en la década de los 80 con el inglés Alan Moore, autor de obras maestras como Watchmen, V de Venganza, Desde el Infierno, entre otras. Aunque se le relaciona de manera común con el cómic, la novela gráfica se diferencia por su extensión, ya que representa lecturas más maduras divididas en capítulos, a diferencia de los cómics que son lecturas únicas.

Proveniente del fanzine “Polen”, publicado por Pavel Ortega en Barcelona, en donde vivió alrededor de ocho años, surge “El Señor K”, como una compilación de una historia sobre un gato nazi que actúa como humano en un mundo controlado por fuerzas políticas.
Con la escasa explotación de la novela gráfica en México, El Señor K se imprimió de manera independiente en los Talleres de Pastoressa Diseño Gráfico y Producción en marzo del año en curso.

Es en 367 páginas en las que se desarrolla la historia, la cual tiene como protagonista a Helmut Katzinger (Señor K), un gato que nace en Alemania en 1919, compartiendo más que los propios humanos, los principios nazis que lo orientan a aparecer con un humor particular como un gato racista, mentiroso, astuto y hasta enamoradizo.

La novela muestra un sinfín de personajes, su padre y su madre en primera instancia, seguidos de Vladimir Sipigelmaus, un ratón que es su amigo de la infancia, asimismo se presentan Berta Braum, primera esposa de Helmut, Mariana Katzinger, su hija, Leonard, el león cantante, así como El Fumador, personaje lleno de intriga y misterio, que a través de la historia, siempre sigue las huellas de Katzinger.

Como cualquier gato, Katzinger posee siete vidas que no duda ocupar en situaciones de suma peligrosidad, como en el momento en que está a punto de ser linchado por la muchedumbre que se encuentra en contra del arribo de su carrera política como candidato del Partido Estatal Democrático Organizado “P.E.D.O.”.

Como una crítica a los gobiernos autócratas, El Señor K se perfila entre los jóvenes como una forma de conocer de manera temporal, pasado-presente-futuro, el orden del mundo y la dominación ejercida en la sociedad.

En diversos espacios, el autor ha advertido que este libro no es infantil, aunque en consideración, si bien aborda temas complejos y difíciles para la realidad de los infantes, también puede ser una buena propuesta de dar a conocer temas de la historia y la actualidad a la gente en general, para evitar que como en el caso concreto de El Señor K, el nazismo persista al corriente como un tema tabú.

El libro se encuentra a disposición aquí en Xalapa en las librerías Rueca de Gandhi y Pasaje Enríquez. Asimismo, pueden consultar el blog de El Señor K, en donde encontrarán más sobre el autor y sobre la novela: www.srkatzinger.blogspot.com.

El Señor K en el Diario de Xalapa:

Ricardo Rodríguez, 15 de septiembre de 2009

Xalapa, Veracruz.- Esta tarde, en punto de las 18:00 horas, el titiritero, músico y caricaturista Pavel Ortega presentará su novela gráfica El Señor K, un compendio de cuadros trazados alrededor de Helmut Katzinger, un gato que estaba convencido de ser humano. Pero no sólo eso.

Nadie, incluso los personajes más allegados, sabe quién es el Señor K. Es más, él mismo no lo sabe a ciencia cierta. Nació siendo un gato en Alemania 1919. Durante la Segunda Guerra Mundial fue el mejor piloto de la Luftwaffe hasta que fue abducido por extraterrestres.

Todos le dieron por muerto, incluso su novia, que estaba esperando un hijo suyo sin que el Señor K supiera. Treinta años más tarde le devolvieron a la Tierra, pero muchas cosas habían cambiado. Su novia había muerto, su hija estaba enamorada de Leonard, un león, y el Señor K volvió a ser sorprendido por el amor.

Desde el primer encuentro con su hija, Mariana, una contorsionista de circo, comenzaron los choques familiares: "¡No puedes estar enamorada de él! ¡¿No te das cuenta de que es un león?! En cuanto menos te lo esperes te comerá de un solo bocado".

Tuvo muchos empleos y poco a poco ha ido integrándose en la sociedad, pero cada paso positivo que da se trunca al aparecer su archienemigo, Vladimir Spigelmaus, un ratón judío.

Todo esto en un contexto de dominación mundial por parte de los Draconianos (reptilianos), una especie extraterrestre cuyo planeta fue destruido debido a sus constantes guerras. Ellos fueron acogidos, "hace sólo trillones de años, cuando el mundo era joven", como refugiados en la Tierra. A cambio ellos enseñaron a los humanos a cultivar y cazar. Sin embargo, los visitantes necesitaban sangre y poder; era el alimento más sagrado. En una guerra que dejó muchas muertes, los reptilianos fueron desterrados al centro de la Tierra donde construyeron ciudades subterráneas mientras los humanos se olvidaban de ellos. Con el tiempo aprendieron a camuflajearse y se fueron introduciendo en los círculos de poder de la superficie, lograron tener todo el control terrícola y volvieron a celebrar sus ritos sanguinarios creando sectas para dominar el mundo.

En ocasiones, algunos personajes extraños buscan a Katzinger para combatir a estos Draconianos; otras veces son sólo trampas para eliminarlo. Pero siempre, por inteligencia o azar, el Señor K logra sorprender a sus enemigos.

Es un ser pedante, nazi, con fuertes problemas de personalidad que esconde tras amoríos y con la constante lucha en su cabeza por aceptarse como un simple gato.

Todo esto lo enfrenta mientras intenta acercarse a su hija y alejar de ella a su novio.

En El Señor K, Pavel Ortega hace una crítica a los gobiernos totalitarios, cuyo mejor ejemplo es el nazismo pero no es el único. "Si pensamos que el totalitarismo, la insaciable hambre de los imperios y los grupos sociales que se creen 'raza aria' se ha terminado con la muerte de Hitler, estamos muy equivocados. Aún hay mucha gente que quiere eliminar a los diferentes, a quienes no les son útiles para dominar a sus enemigos y que, lo peor de todo, tienen el poder necesario para intentar todo lo que les venga en gana. Incluso pusieron al Señor K como presidente de los Estados Unidos de América, pese a calificarse a sí mismo como un idiota".

Escritas y dibujadas por Pavel, las historias contenidas en El Señor K no son totalmente seriadas, hay una especie de caos en donde se podría suponer un orden, y que provoca al lector regresar páginas, releer, apreciar detalles y entender poco a poco las ideas del autor. "No se trata de un cómic como generalmente lo entendemos, tampoco es un libro ilustrado ni una recapitulación de aventuras. Las páginas no llevan una secuencia y en ocasiones no sabes dónde inicia y dónde acaba un capítulo. Pero te vas dando cuenta que de pronto todo va teniendo un sentido", aunque al final el lector lo dude un poco. Nos recuerda que en la realidad nuestra existencia es así, que la vida lleva cierta secuencia ya que cada día es el día siguiente; pero los pensamientos provocan que todo sea un caos donde se mezcla la experiencia de cada nuevo instante mientras la mente divaga por un pasado no siempre auténtico y un futuro absolutamente desconocido.

Pavel Ortega juega con esto en cada una de sus páginas, reta la imaginación del lector y la suya propia con cada cuadro manteniendo la línea crítica hacia los temas que, él considera, deberían ser atendidos, analizados y resueltos por cada individuo para lograr un avance en sociedad.

Aunque El Señor K apenas fue editado este 2009 como novela gráfica, su desarrollo se ha llevado más años, siendo publicado como fanzine en España desde 2003. Actualmente el autor se encuentra el proceso creativo para conformar dos próximas publicaciones, ambas sobre Helmut Katzinger y de cuyos avances el público podrá enterarse paso a paso a partir de la página de Internet www.srkatzinger.blogspot.com, lanzada apenas la semana pasada.

El Señor K de Pavel Ortega será presentado hoy a las 18:00 horas en la Galería de Artes Plásticas de la UV, dentro de la Feria Internacional del Libro Universitario.

sábado, 15 de agosto de 2009

Imágenes de revistas:

Revista Rolling Stone, Noviembre 2005

Genera controversia la novela gráfica:

Señor K y los Garcimarrero en la Feria del Libro



Gandhi y Péndulo de Polanco se negaron a venderlo



No es antisemita, sino crítico al totalitarismo: el autor



Javier Hernández Alpízar.– El Señor K será presentado por los hermanos Benjamín y Magno Garcimarrero en la Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil, el viernes 31, a las 18:00 horas. Para el autor de la novela gráfica Señor K, Pavel Ortega, es "muy gratificante tenerlos como presentadores porque, aparte de que tienen una trayectoria humorística en Xalapa, son muy conocidos por su programa de radio", y lo que le gusta, dice, es que los presentadores "no me conocían, nunca habíamos tenido un acercamiento hasta el momento en que les pasé el libro. Les gustó mucho, quedamos de tomar un café, y la perspectiva que me dieron del libro fue otra. Borges decía que cada vez que una persona lee un libro, se reescribe; creo que eso pasó con lo que tienen preparado los hermanos Garcimarrero, que además está muy cotorro."



El humor del libro está dirigido a jóvenes y adultos, aclara: "El humor es de doble lectura, como Mafalda, que tenía cosas que no podía comprender cuando lo leí de niño. Me gustaba mucho el dibujo y todo, pero había cosas que no podía comprender, palabras, conceptos o ideas. Lo mismo pasa un poco con el Señor K."



Cuenta algunas experiencias de lectores niños: "Una amiga me dijo que se lo dio a leer a su hermanito de 10 años y que le encantó. Y hubo una mamá que compró el libro creyendo que era para niños y luego me mandó un mail quejándose de que era muy violento. Depende mucho del criterio con el que eduquen a sus hijos que un niño lo pueda leer o no. Lo cierto es que nunca estuvo enfocado para niños, no es un libro infantil en absoluto. Es más bien para público juvenil, de la edad en que yo hice ese trabajo, cuento tenía veintitantos."



El Señor K ha suscitado controversia. Al respecto, su creador opina que "ha habido gente que no lo ha sabido leer. Lo platiqué con los hermanos Garcimarrero y ellos dicen que no tiene nada que ver. Pero hay prejuicios acendrados, es reiterativo el rollo victimista de los judíos. No se permite decir una mala palabra en contra de los judíos, aunque sea en un contexto dramático y el personaje que lo dice es un nazi."



Cuando tuvo estos problemas, dice Pavel Ortega: "tomé como antecedente el Diario de Ana Frank. Hay mucha polémica y hay quienes creen que es falso, que no lo escribió Ana Frank sino otra persona, porque nunca se ha presentado el diario en manuscrito, y lo que se ha presentado está escrito con bolígrafo, pero el bolígrafo fue introducido en Alemania hasta 1950, y el diario en teoría se escribió en el periodo de los nazis. En muchos párrafos Ana Frank se refiere a los alemanes, no a los nazis, como gente inferior, que el idioma alemán incluso tiene que desaparecer, que son unas bestias. En cierta manera, la gente no se lo puede tomar a mal porque el contexto en que lo está diciendo es el de una perseguida judía que se escondía. Y en Alemania no lo han prohibido porque diga que los alemanes son una cosa o la otra."



Sin embargo, en las primeras páginas del Señor K "hay unos personajes, no es el protagonista, que hablan peyorativamente de los judíos, porque son personajes nazis, y hay gente que lo ha tomado bastante mal. No en general, sino dos o tres personas que son judías y que se lo tomaron muy personal. Es un error".



En la ciudad de México, el libro "tuvo muy buena recepción por las librerías. Lo llevamos al Péndulo, al Sótano. Pero después fuimos a Polanco, el primer sitio donde no lo quisieron. Cuando estaba en Polanco, enseñándoselo al encargado de compras y puso una cara... me di cuenta de que estaba en el lugar equivocado. No lo quisieron. Lo habían aceptado en el Péndulo de Perisur, en la Condesa, en la Zona Rosa, y ya encaminados, dije vámonos hasta Polanco, con la ingenuidad. El veinte de que estaba en Polanco no me cayó hasta que vi la cara del comprador al mirar la página donde están unos niños nazis que dicen estas palabras. Entonces me dijeron: Esto no lo vamos a vender."



Ese primer rechazo le sirvió de preámbulo, para el de Gandhi de México: "Primero lo envié y me mandaron una carta diciendo que el libro no era de interés. Yo dije, ¿cómo va a ser eso? En Xalapa se está vendiendo bastante bien, ha tenido aceptación. Se me ocurrió darme una vuelta y, al llegar, me dijeron que no podían venderlo porque Gandhi es una empresa judía, que los dueños son judíos, y no podían permitir vender un libro como ése. Dijeron que tenía un lenguaje muy violento y antisemita. Les dije que es todo lo contrario."



Y encontró otro lector que le da la razón, Benjamín Garcimarrero: Me dijo que no encontraba antisemitismo, todo lo contrario, se está burlando de los estados totalitarios como el nazismo. Pero estuvo mal leído. Creo que no lo leyeron completo, como mucha gente que opina negativamente porque no pasa del primer capítulo y se asusta."



Eso no lo desanima. En cierta manera le reconforta la polémica: "porque no me hubiera gustado hacer un libro inofensivo, que nada más contara anécdotas, lo que me gusta es que está tocando temas que la gente no quiere tocar. Que se arme ese revuelo y me digan que esta corporación de libros no quiere que éste circule... incluso me dijeron que hay un libro de Rius que tampoco se puede vender en Gandhi: No te lo tomes personal, Los Judíos, de Rius (que antes se llamó: Palestina, del judío errante al judío errado), no puede circular tampoco en las librerías Gandhi."



El libro de Pavel Ortega propone replantearnos la historia, ya que siempre la escriben los vencedores y no los vencidos: "llamar la atención de que la historia no era cómo nos la habían contado, y quitar un poco este rollo de victimarios y víctimas, porque tampoco es así. Los alemanes que vivieron la reconstrucción sufrieron igual y los japoneses de Hiroshima y Nagasaki, a quienes afectó la bomba atómica... Al fin son decisiones tomadas por motivaciones económicas y por gobiernos, no por la población. La población siempre es la víctima, aunque, en teoría, sea la que está en guerra. Las guerras obedecen a intereses económicos y no al patriotismo, como hacían creer en la antigüedad. El nazismo como doctrina toma mucho de la eugenesia y otras doctrinas que se adoptaron antes en Estados Unidos. La guerra de los nazis tampoco hubiera sido posible sin financiamiento norteamericano. La gasolina sintética, de patente norteamericana, que solamente podían usar los nazis. IBM participó del lado de los nazis, en el conteo de los judíos. Coca Cola, y el caucho con el que fabricaban las llantas para la maquinaria de guerra, auspiciado por los norteamericanos. La familia Bush se benefició del lavado de dinero cuando salieron los nazis. La historia hay que revisarla dos o tres veces, no se puede quedar uno con los libros que te dan en la escuela."



Además del tema judío, el tema nazi y la historia oficial, siempre han sido polémicos el tratamiento de la violencia en el cómic y el humor. Incluso el humor de los Garcimarrero ha engendrado alguna vez controversia. La mejor manera de ver de primera mano lecturas, controversias y aclaraciones es en la presentación de Señor K en la Feria del Libro, en el salón de actos del Colegio Preparatorio.



Señor K: Un cómic que no hubiera dibujado un alemán:

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Presentación de novela gráfica y exposición de portadas.


“Que un nazi llegara a papa o a presidente de USA no es descabellado, es real”


Javier Hernández Alpízar, Xalapa, Ver.– El 26 de marzo, en el foro de la Rueca de Gandhi, a las 19:00 horas, Pavel Ortega presenta su novela gráfica el Señor K, e inaugura una exposición con dibujos y portadas. Algunas portadas “son una rareza” porque “aquí no estoy imprimiendo los fascículos, sino la novela gráfica, entonces no vienen las portadas, pero estarán en la exposición”.


Señor K es un personaje que muestra las contradicciones entre las “grandes vidas” de héroes y las vilezas de los mismos, que suelen ser menos conocidas. No solamente por ser al mismo tiempo un humano y aún gato, sino por ser, por ejemplo, un racista y un nazi.


Presentarán el libro, Señor K, Omar González y Claudia Domínguez, quienes han conocido y apoyado a Pavel Ortega desde hace muchos años: “Omar González me ayudó a conseguir mi primer trabajo como caricaturista. Creo que ya nadie se acuerda porque tenía yo 11 años, pero como era muy alto Omar dijo que tenía yo 15 y entré a una revista, aquí en Xalapa, que se llamaba Línea, y yo dibujaba una tirita cómica que se llamaba Douglas, también era un gato, ya desde entonces”.


Claudia Domínguez, asimismo, “ha estado muy vinculada a mi trabajo y ella se desenvuelve en el mundo de las letras en Xalapa”, explica el autor, al invitar a la presentación de su trabajo. Y contestó, además, a nuestras preguntas.


– ¿Cómo surgió el Señor K, hace cuántos años?


– El personaje lo he tenido en el subconsciente durante muchos años, creo. Porque está inspirado en un gato que tuve cuando tenía 15 años y estuvo conmigo hasta mis 18 o 19 años, cuando murió. Entonces lo usaba como una especie de conciencia, cuando me autodibujaba en mis historietas. Después decidí que era un personaje que podía hablar con la gente y tenía su historia.


Empecé hacer la parodia a los historiadores, porque cuando hablas por ejemplo de Picasso como un gran genio que contribuyó al arte moderno, etcétera, y ves la vida de Picasso como la cuentan sus hijos, que es una especie de monstruo o un déspota que los maltrataba: ves una dualidad. Muchas veces no se rescata toda la información, es muy difícil contar la historia, que se va haciendo a cada momento, y los libros van muy atrasados en su investigación.


El Señor K es una especie de burla a la historia. Porque es un hombre, me empezó a salir la biografía como de un superhombre, porque estuvo en la Segunda Guerra Mundial, fue piloto, llegó a ser presidente de los Estados Unidos, y otras cosas, pero al final te das cuenta de lo mezquino y lo ruin que puede ser por dentro. Esto lo empecé a hacer en una historia en 2003 y no me imaginaba que iba a llevarme por todos los derroteros que me ha llevado.


– Es un hombre, pero tiene forma de gato.


– Es como un chiste, porque me inspiré en uno de Woody Allen, del libro Sin Plumas, en un fragmento de la historia una mujer se queja de su marido y le dice: “Además, tienes plumas, y mides apenas centímetros. Todo está construido para que creas que vives en un mundo de hombres, pero en realidad ¡eres un enano!”


Esa forma en que él se ve es parte del chiste: El Señor K cree que es un hombre. Tiene una imagen de sí mismo mucho más elevada de lo que en realidad es. El es un gato. Además, como parte de la parodia, el Señor K es superracista, fue del partido nazi. Pero como gato, sufre el racismo de la gente.


– ¿Y el nombre: “K”?


– Viene del personaje de Kafka, el Señor K. Pero es también de la palabra “gato”: “katzinger”. Y es también un homenaje a Kafka, incluso por La Metamorfosis, ya que también juega un poco con eso.


– Lo curioso es la parte de lo nazi y el racismo.


– Mucha gente, cuando estuve presentando los fascículos (en Barcelona), inmediatamente los remitió a la novela gráfica The Mouse, de Art Spiegelman, quien narra el holocausto judío y usa la metáfora de que los gatos eran los nazis y los ratones los judíos. A mí me encanta. De hecho, es una novela de culto. Ganó el premio Pulitzer, lo cual es mucho decir, porque ese tipo de novelas no ganan ese tipo de premios. Entonces, también es jugar con el maniqueísmo de Spiegelman en su novela, ya sé que suena a una grosería de parte mía, pero me gustaba la idea de jugar con eso. Hay un personaje en la historia del Señor K que es un ratón y para hacerlo más evidente se llama “Señor Spiegelman”.


– La mayoría de los lectores no estamos acostumbrados a la idea de una novela gráfica, ¿qué es?


– Una novela gráfica es una historieta, pero que va mucho más allá de las historietas como se hacen en México. Lo más cercano a una novela gráfica que en este país ha ocurrido son los libros de Rius. Porque generalmente las historietas se quedan en el cartón o la tira cómica y no van más allá. Además los editores no apuestan porque vaya más allá. Por eso el Señor K es una edición de autor.


La costumbre que tenemos en México es el cartón político y la tira cómica, pero la novela gráfica es común en Estados Unidos y en Europa. Y en ella no hay un límite de páginas para contar tu historia. Es como la novela, y tienes gran libertad creativa. Obviamente, puede ir más allá de los géneros conocidos, como superhéroes y mangas, pues en la novela gráfica hay diferentes tipos.


En Estados Unidos, donde inició esto de la novela gráfica, con Robert Crumb y Daniel Clowes, se han hecho incluso películas. Está en cartelera “Watchmen”, de Alan Moore, y antes estuvo “V de Vendetta”.


– No manejas el nazismo como algo del pasado que duerme en las enciclopedias.


– Se ha hecho un mito de lo que fue en la Segunda Guerra Mundial el nazismo como para encapsularlo y estereotiparlo, para no rascarle más de lo que había más profundo con el nazismo. Mucha gente me dice: “Oye, tú eres mexicano, por qué no haces una novela gráfica que tenga que ver más con tu país. Por qué haces una sobre el nazismo, sobre Alemania”. Pero los alemanes tienen mucha vergüenza de lo que ocurrió con respecto al nazismo. El Señor K es un cómic que no hubiera dibujado jamás un alemán.


Y al mismo tiempo, me he permitido informarme mucho más en el tema. No quise tocar los estereotipos del nazismo, sino ir más allá. Muy poca gente sabe que los recursos económicos del aparato armamentístico nazi vienen de los Estados Unidos. La eugenesia, una de las cosas que Hitler defendía con respecto a la raza, viene de los Estados Unidos. Son cosas que no te las enseñan en la escuela. Por ejemplo: La familia Bush, se hicieron ricos gracias a lavar dinero de los nazis. La gasolina sintética que usaron los nazis, la tenían, porque le compraron la patente a los yanquis, y éstos no podían usarla durante la Segunda Guerra Mundial. IBM, Coca Cola: todos esos apoyaron a lo nazis. El nazismo va mucho más allá de algunas naciones, de hecho la nación que salió más perjudicada fue la alemana. Es un asunto que podemos vivir en muchos países de América Latina, pero como que no recapacitamos ni aprendimos nada de lo que ocurrió. De hecho, los judíos han hecho un monopolio del holocausto, dicen que son las únicas víctimas, cuando holocaustos han habido y siguen habiendo en muchas partes del mundo y en muchos momentos de la historia.


– Además de este trabajo en cómic, haces títeres. ¿Será porque estos temas generan a veces rechazo cuando se tratan en serio y con el humor son mejor atendidos?


– Sí, el mismo Woody Allen decía que es mejor decir la verdad en forma de chiste para que la gente se ría, porque si no te van a matar, y es cierto. Me ha tocado, aquí todavía no porque aún no es muy conocido mi trabajo, pero cuando empecé a promover el Señor K, me llegaban correos electrónicos diciendo que si yo era nazi, porque mucha gente me malinterpretó. De amigos a quienes se los he dado, algunos son de ascendencia judía, me dicen que es muy truculento. Pero el humor sí ayuda a destapar esos temas porque se tienen que tocar, ya que si no, se va haciendo un abismo muy grande en el que acabas cayendo.


– El humor tiene también un lado que nos confronta…


– A mí lo que me interesa en el humor, en el Señor K, no es tanto hacer un chiste o una frase muy elaborada para que la gente se ría. La intención del Señor K es hacer reír de las cosas que ocurren, la situación en sí. El hecho de que el Señor K sea un gato y tenga que enfrentar su condición entre la gente es en sí una situación chistosa. No se trata de hacer leña de ello, sino presentar las situaciones y, además, no de una manera exagerada. Por ejemplo, actualmente tenemos un papa que perteneció a las juventudes nazis (Josef Ratzinger, Benedicto XVI). Entonces, no es nada raro ver a un nazi que acaba siendo presidente de los Estados Unidos. No es descabellado. Y es real.


Al final, toda la ironía del Señor K no es ciencia ficción. Está documentado: casi todo lo que presenta el Señor K, como el control mental, los viajes a la Luna y todo eso, son cosas que ocurren. pero muchas personas no tienen esa información.


Así que un humor que puede llegar a verse como truculento, y un enfoque de los temas que puede parecer polémico, no son ingredientes que hagan indiferente la presentación de algo tan poco común en México como una novela gráfica, de Pavel Ortega: Señor K.


Reseña del Señor K, por Celestino:

pavel

Conocí a Pavel hace unos dos o tres años, en mi primer Salón del cómic....

Él llevaba una camiseta de Tintán y en seguida vi que era un mexicano enrollado (para más señas veracruzano, aunque no habla con el simpático acento de ellos)...

En los siguientes años nos hemos visto siempre “saloneando” y a nuestro rollo y siempre que hemos cotorreado me ha parecido un tipo muy lúcido, pero marcado por una oscura visión de la vida....

Le entiendo, yo también he sido migrante y he estado lejos de casa, sumergido en mi batalla personal con la vida, igual que él....y es que este hombre lleva la tira de años aquí en Barcelona y ya se las sabe todas, ha atravesado golpe a golpe el largo mapa de la decepción....y sigue en pie de guerra, lo cual lo identifica como uno de los Auténticos....

Cuál será mi sorpresa cuando anoche le eché la mano a estos dos ejemplares de El Señor K (que los tenía en la montaña de fanzines que me agencié en el Saló) y me puse a ojearlos por encima encontrando un estilo que me gustó mucho, sucio y oscuro pero de trazo suelto y sensible....así que hoy mientras andaba cocinando me puse a leerlos (se leen mu bien y de una tirada)....y se me quemó la tortilla de patatas.....

Me gustó mucho.....y se me hace uno de los descubrimientos más apasionantes de este saló....(tardío, pero justo a tiempo)....

El señor K es un tebeo muy interesante de funny animals, que todavía no ha encontrado su lugar en el mundo pero lo logrará (igual que su autor)..... Marcado por la influencia del Maus de Spiegelman, aunque se parezca mucho más en contenido, tono y estilo al gato Fritz de Crumb (con algo del Cerebus de Sim) y que parte de esta base para llegar a través de un torrente de conciencia elíptico y tremendo al Bone de Jeff Smith (a pesar de que Pavel confiesa que sus máximas influencias son Quino y Rius), creando un personaje intolerante, Helmut Katzinger. Un gato ex nazi, piloto de la Luftwaffe que fue abducido por los extraterrestres antes de terminar la segunda guerra mundial y es devuelto a la tierra en los años 60, donde descubre que tiene un hermano mayor que trabaja para el servicio secreto USA, una hija adulta que trabaja en un circo y cuyo novio es un León cantante que canta todo el tiempo Love me Two Times y otras canciones de los Doors....(no me puedo sacar de la cabeza hoy esa canción).

Nuestro amigo, racista, mentiroso, putero y jugador se enfrenta al mundo nuevo que le rodea y trata de adaptarse a este. Un mundo repleto de tecnología nueva que nuestro personaje trata de entender (y eso es lo bonito del asunto....la ironía de ser un gato entre humanos y padecer su racismo siendo un repugnante racista le obligan a cuestionarse su pasado y a volverse más tolerante....aunque el bicho no deja de ser un hijo de puta....)....

Pero el mundo es igual de intolerante y cruel que lo era en su época, pese a no haber nazismo, la política totalitaria USA (el autor se ceba que no veas con el tema) lo domina e impone todo, y es asín como Katzinger se ve envuelto en mil aventuras espaciales luchando contra aliens, políticos, clones y demás bichería mientras se ve abrumado por los problemas domésticos que le provoca su nueva vida y su antigua/nueva familia....

Toda una joyita del fanzineo que puede provocar debido a su ambigüedad y si se lee mal, un alubión de críticas a este autor “undergroundísimo” que mola que te cagas....

Portada a color. Interior en B/n, muy interesante...
Precios: ni puta idea (la peña hace lo que quiere), así que ahí os van los datos de contacto y la armáis con el autor:
cag_arte@yahoo.com

Bueno, pues esta reseña fue escrita por Celestino, una gran figura dentro del Comic , en su blog encontraras más reseñas bastante interesantes de otras publicaciones bastante interesantes. ojala se atrevan a visitarlo este es el link

http://www.celestinocomix.blogspot.com/

El Señor K, 18 de Abril

El Señor K is a funny animal comic that shows clear influences of Art Spiegelmann´s MAUS ( one of the characters in the book is a jewish mouse called Spiegelmaus for heaven´s sake ) but also of Robert Crumb´s FRITZ THE CAT where story and art are concerned. Other influences may have been CERBERUS or BONE but that´s mostly speculation on my part. I think the stories first appered in a comic called POLEN ( which is the reason why trhe blog is called polencomics ) which is the reason why the story is so big in scope like ONCE UPON A TIME IN AMERICA or GONE WITH THE WIND. Mister Katzinger becomes a comic version of Forrest Gump having many lives ( remember that he is a cat ) and a different career like pilot, politician or desk clerk.

With a loose style that tends more to the tradition of caricature
( something that Frank Miller used in THE DARK KNIGHT STRIKES BACK ) Pavel Ortega tells the story of Helmut Katzinger and while reading it I really was transported to another world like in the comics of LITTLE NEMO. Helmut Katzinger is the son of a german aristocratic family. His only problem is that he is born as a cat and as such becomes the black sheep of the family. Growing up in Germany during the rise of the third reich he becomes a member of nazi party and joins the Luftwaffe. By the way there is no such thing as an ex - nazi because that is mostly an ideology and a way of thinking. Sometimes Senor K is called an ex -nazi but the right term would be " former member of the nazi party " since he seems to be more of an opportunist and follower than an actual believer in the cause.

El Señor K Número 3: "La Política Apesta"

Esta reseña la escribio un lector de Alemania, su blog está en inglés y es muy interesante. También hace reseñas bastante interesantes sobre cómics y otras frikadas, si quieres visitarlo éste es el blog:

Me gustaría aprovechar para darle las gracias por la reseña.

www.talesfromthekryptonian.blogspot.com

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For me it is always interesting to see how fascinated other countries like Spain are fascinated with the topic of Germany during the Third Reich. I mean it does have some kind of glamour and excitement but for me it is just business as usual since the topic is not so exotic over here. The whole comic has a surreal side like the movies of Tim Burton but also a very strong political elements like the nazis, jews, and the whole political situation of the 60s and 70s. Add to that alien abductions, political intrigue and a daughter who joined the circus and who is engaged to a lion and you get an idea why this is one of the most original comics I read in a long time. Sadly I didn´t have any extra money on the last days so the only other comic I could buy was the one where he becomes president of the United States of America.

Now on one side I was glad that the comics were 2 or 3 bucks because otherwise I couldn´t have afforded two of them. But on the other hand I feel this comic deserves to be presented in nice hardcover editions.

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